cabecera_tipográfica_trans

23 diciembre 2014

Defender los derechos de la mujer en China puede acarrear la perpetua

La activista de los derechos de la mujer Su Changlan, actualmente detenida, ha sido puesta formalmente bajo custodia y acusada de "incitar a la subversión", cargo que podría acarrear una pena de cadena perpetua. Aunque ahora se conoce dónde está recluida, sigue sin tener acceso a un abogado ni a su familia. Su amiga Chen Qitong continúa detenida sin cargos en un lugar desconocido.

Los cargos contra Su Changlan son consecuencia de comentarios que publicó en Internet para expresar su apoyo a las protestas en favor de la democracia en Hong Kong. En septiembre, la policía la interrogó en dos ocasiones en el distrito de Nanhai, Foshan, en la parte central de la provincia de Guangdong. Según sus amistades, la policía le advirtió de que no siguiera publicando contenidos sobre las protestas. 

Sin embargo, tras realizar más comentarios sobre el tema en las redes sociales, la policía se la llevó de su casa el 27 de octubre. No hubo información sobre su paradero hasta el 3 de diciembre, fecha en que su familia recibió una notificación de los cargos contra ella. Dicho documento revelaba que estaba recluida en el Centro de Detención del Distrito de Nanhai.

Después de que la policía se la llevase de su casa, su marido acudió a la comisaría local y al Departamento de Seguridad Pública de Foshan al día siguiente para hacer averiguaciones sobre la situación de su esposa, pero las autoridades se negaron a revelar su paradero. Funcionarios de la oficina de peticiones del Departamento de Seguridad Pública dijeron que la familia recibiría respuesta a sus preguntas en 60 días. 

La policía dijo a la familia y al abogado de la activista que estaba recluida en el Centro de Detención del Distrito de Nanhai en Foshan, pero cuando el 31 de octubre fueron al lugar los funcionarios les dijeron que no se encontraba allí. Las autoridades se negaron reiteradamente a desvelar su paradero y los cargos presentados contra ella.

Tras ser detenido por la policía en Nanhai el 25 de noviembre, Chen Dequan, marido de Su Changlan, permaneció retenido durante 11 horas, atado por los muslos a una silla de sujeción. También le confiscaron sus tarjetas de crédito, su teléfono móvil y las llaves de su domicilio.

El 25 de noviembre, la policía de Nanhai detuvo a una amiga de la activista, Chen Qitong (conocida también como Tian Li), que había estado proporcionando asistencia letrada. Desde entonces, Qitong permanece recluida en un lugar no revelado y las autoridades no han proporcionado información sobre los cargos de los que se la acusa. El esposo de Su Changlan, Chen Dequan, fue detenido al mismo tiempo, pero ya ha sido liberado.

Su Changlan es una conocida activista de China meridional que ha estado detenida varias veces por sus actividades pacíficas en defensa de los derechos de las mujeres sobre cuestiones tales como la planificación familiar y la violencia intrafamiliar. 

La tortura y los malos tratos siguen siendo una práctica endémica en todos los lugares de detención de China. Las personas a las que no se permite acceder a su familia o abogados corren aún mayor peligro.

Unas 100 personas han sido detenidas en China continental desde que comenzaron las protestas de Hong Kong en favor de la democracia, el 26 de septiembre, por actividades tales como expresar su apoyo en las redes sociales, raparse la cabeza en solidaridad con los manifestantes o tener previsto viajar a Hong Kong para unirse a las protestas. 

Un total de 38 seguían detenidas a fecha de 18 de diciembre, 14 de ellas oficialmente. Esto forma parte de un intento de las autoridades chinas de silenciar cualquier debate o muestra de apoyo por los acontecimientos de Hong Kong. Los censores del gobierno han intentado retirar de Internet todos los comentarios positivos a las protestas en favor de la democracia, y han obligado a periódicos y canales de televisión a narrar las protestas desde el punto de vista del Estado.

No hay comentarios: