El activista omaní de los derechos humanos Saeed Jaddad fue detenido de nuevo en su casa el 21 de enero y se está recluido en régimen de incomunicación. Se ha declarado en huelga de hambre y se cree que está mal de salud.
El 21 de enero, a las 10 de la noche, alrededor de 24 agentes policía y militares, muchos de ellos armados, sacaron a Saeed Jaddad de su casa, en Salalah, en la provincia meridional de Dhofar, y se lo llevaron detenido. Había sido puesto en libertad sólo dos semanas antes, el 22 de diciembre. Al día siguiente, su hijo acudió a la fiscalía con la esperanza de verlo, pero no se lo permitieron. Tampoco le dieron ninguna información sobre su paradero, aunque le dijeron que no iba a ser puesto en libertad sin haber sido juzgado previamente.
Saeed Jaddad está acusado formalmente de "menoscabar la reputación y el prestigio del Estado" por haberse reunido con miembros del Parlamento Europeo en 2013 y haber pedido reformas políticas y sociales en Omán. Las autoridades han dicho a miembros de su familia que va a ser juzgado en Salalah por otros cargos presentados contra él en aplicación de la Ley de Delitos Informáticos de Omán. No se conoce aún la fecha exacta de los juicios.
El gobierno omaní tuvo ya detenido a Saeed Jaddad del 10 al 22 de diciembre, cuando fue interrogado durante muchas horas sobre sus actividades de derechos humanos, sus contactos con organizaciones de derechos humanos y sus actividades en Internet, incluidas sus críticas a organismos oficiales. Al parecer, lo tuvieron encerrado, junto con 22 "delincuentes" comunes, en una celda, plagada de cucarachas y otros insectos y donde tenía que dormir en el suelo.
Durante la detención del 21 de enero, Saeed Jaddad repitió a los agentes lo que ya había dicho públicamente antes, que iba a declararse en huelga de hambre si lo detenían y se negaría a tomar medicación para la dolencia cardíaca que padece. El 23 de enero se conoció que está peor de salud debido a la huelga de hambre y a su negativa a tomar la medicación.
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