cabecera_tipográfica_trans

12 agosto 2015

Condenado a muerte por sus creencias religiosas en Irán

“Propagar corrupción en la tierra” (efsad-e fel arz) a través de sus creencias y enseñanzas espirituales. Ése ha sido el motivo de la condena a muerte que el pasado 1 de agosto impusieron a Mohammad Ali Taheri en Irán.

Ali Taheri es fundador de un grupo espiritual llamado Erfan-e Halgheh. Con anterioridad a la condena había comparecido ante la Sección 26 del Tribunal Revolucionario en sendas sesiones celebradas el 11 de marzo y el 29 de abril. Tiene posibilidad de recurso hasta el próximo día 20 y ya ha anunciado que piensa ejercer ese derecho.

Organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional consideran que el cargo que se le imputa “se basa en las mismas prácticas y enseñanzas espirituales” por las que en octubre de 2011 se le declaró culpable de varios delitos —entre ellos el de “insultar a santidades islámicas”— y se le condenó a cinco años de prisión, 74 azotes y al pago de una multa de nueve billones de riales (unos 300.000 dólares estadounidenses).

Desde entonces, Ali Taheri cumple condena en régimen de aislamiento en la Sección 2ª de la prisión de Evin, en Teherán, administrada por la Guardia Revolucionaria Islámica.

Amnistía Internacional cree que la condena “puede deberse a presiones ejercidas por la Guardia Revolucionaria”, por lo que “plantea dudas sobre la imparcialidad e independencia de la judicatura en Irán”.

Ali Taheri ha mantenido 12 huelgas de hambre y ha intentado suicidarse 4 veces como protesta por su prolongada reclusión en régimen de aislamiento, la falta de acceso a su familia y a su abogado y las reiteradas amenazas de muerte contra él y contra su esposa y sus hijos. 

Tras su duodécima huelga de hambre, que se prolongó del 6 al 26 de diciembre de 2014, las autoridades le permitieron el acceso a un abogado de su elección. Desde entonces se le ha permitido reunirse con él, así como recibir todas las semanas la visita de su esposa.

Las autoridades iraníes y los medios de comunicación afines al Estado, entre ellos las agencias de noticias Fars, Raja News y Adyan News, han declarado varias veces a Mohammad Ali Taheri culpable de "propagar corrupción en la tierra" antes de que fuera juzgado, sin tener en cuenta la presunción de inocencia, parte fundamental del derecho a un juicio justo. 

El fiscal general de Irán, Hojjat al-Eslam Ebrahim Raisi, lo tachó de "corruptor en la tierra" (mofsed fel arz) el 21 de noviembre de 2014, a la vez que negó la información publicada en la prensa según la cual había ido a verlo al hospital cuando fue ingresado como consecuencia de otra huelga de hambre. En agosto de 2011, el Canal Dos de la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán emitió unas "confesiones" televisadas de Mohammad Ali Taheri en las que abjuraba de sus enseñanzas y pedía a sus seguidores que no difundieran sus escritos y grabaciones.

Ali Taheri presentó la doctrina espiritual de Erfan-e Halgheh tras recibir durante 13 años "inspiraciones espirituales", como las llama, que le capacitaron para comunicarse con una gran "conciencia cósmica", En 2006 abrió legalmente en Teherán un instituto cultural y educativo bajo el mismo nombre, para desarrollar y difundir sus creencias espirituales recién descubiertas y practicarlas junto con sus seguidores en "sesiones curativas" centradas en tratamientos alternativos no medicinales. 

Las tres oficinas del Instituto en Teherán tuvieron que cerrar en agosto de 2010, tras ser detenido el 18 de abril de ese año y permanecer recluido durante más de dos meses. Según Fars, agencia de noticias patrocinada por el Estado, al menos 30 profesores de Erfan-e Halgheh han sido condenados a entre uno y cinco años de prisión por "insultar a santidades islámicas".

No hay comentarios: