cabecera_tipográfica_trans

22 octubre 2015

Rusia procesa a una activista por criticar al gobierno en las redes sociales

Yekaterina Vologzheninova se enfrenta a un juicio el próximo 27 de octubre por "incitación al odio y enemistad" contra el gobierno ruso y la población rusa que combate en el este de Ucrania. Los cargos se basan en los posts que publicó en el sitio de la red social rusa VKontakte en los que criticaba la anexión de Crimea por Rusia y la intervención rusa en la región de Dombás, al este de Ucrania.

La joven trabaja como dependienta de Ekaterimburgo y en 2014 compartió en su cuenta de dicha red social contenidos de varias publicaciones, películas, textos e imágenes relacionadas con la situación en Ucrania. Dichas publicaciones eran críticas con respecto a la anexión de Crimea por Rusia —contraria al derecho internacional— y con respecto a la intervención rusa en Dombás, al este de Ucrania. 

A su cuenta solo pueden acceder sus amigos registrados. El 12 de octubre de 2014, agentes encargados de hacer cumplir la ley registraron su apartamento y la llevaron a la comisaría de policía para interrogarla. En ese momento, se enteró de que se había abierto una causa penal contra ella por "incitación pública al odio o enemistad, así como menoscabo de la dignidad humana" (artículo 282, parte 1 del Código Penal ruso). De ser declarada culpable, se enfrentará a penas de hasta cinco años de prisión.

Durante la investigación de su causa, las autoridades pidieron que una persona "experta en psicolingüística" examinara sus publicaciones, e interrogaron a sus compañeros y a otras personas conocidas para intentar probar que su motivación específica había sido incitar al odio. La investigación concluyó que Vologzheninova había criticado las políticas del gobierno en Internet (solo con sus amigos) con la intención de incitar al odio contra el gobierno ruso y la población rusa combatiente en el este de Ucrania. A finales de septiembre de 2015, su causa fue remitida al Tribunal de Zheleznodorozhny en Ekaterimburgo. 

Desde la anexión de Crimea por Rusia y el inicio del enfrentamiento entre las fuerzas ucranianas y los grupos armados apoyados por Rusia en Dombás, al este de Ucrania, en la primavera de 2014, varias personas han sido condenadas en Rusia. Se les ha condenado por presunta incitación al odio y enemistad a través de Internet en relación con sus publicaciones críticas con respecto a la política de Rusia sobre Ucrania y la anexión de Crimea.

El número de cibernautas acusados por sus opiniones pacíficas, aunque críticas, sobre la actual política de Rusia está aumentando. Los artículos 280 (llamamientos públicos al extremismo) y 282 del Código Penal ruso se están usando cada vez más para silenciar la disidencia y para intimidar a quienes cuestionan las declaraciones oficiales del gobierno respecto a Ucrania.

Los posts de Yekaterina incluían contenidos de fuentes ucranianas, como por ejemplo una viñeta satírica que representaba a un hombre —con un parecido remoto al presidente Vladimir Putin— empuñando un cuchillo sobre el mapa de Dombás. Otra mano detiene la mano del presidente, y debajo de la imagen se lee "Paremos la plaga". También publicó algunos poemas y frases que describen a la población rusa como "eternos esclavos, en cuerpo y alma", con "cerebro de mosquito", y manifiestan que quienes combaten en Dombás están aplicando un "pacto sangriento".

Yekaterina contó a Amnistía Internacional que su cuenta en VKontakte era privada y solamente accesible para sus amigos, y que ella navegó en los medios de comunicación ucranianos porque esta buscando información alternativa a la ofrecida por la televisión y otros medios de comunicación rusos controlados por el gobierno, y compartió en su página personal algunas publicaciones procedentes de Ucrania. 

La investigación alegaba que los "me gusta" que aparecían debajo algunas de sus publicaciones en Internet indican que sí había incitado al odio a través de esos posts. En 2014, estuvo suscrita durante varios meses al foro de debate por correo electrónico del movimiento nacionalista ucraniano Pravy Sektor (Sector de Derecha), una organización prohibida en Rusia en noviembre de 2014 por ser considerada extremista. La investigación alegaba que ella era miembro de Pravy Sektor, algo que niega enérgicamente.

Las autoridades rusas han negado sistemáticamente la intervención directa de Rusia en el conflicto del este de Ucrania, a pesar de que lo contrario está cada vez más demostrado. La televisión nacional y otros medios de comunicación bajo control estatal han mostrado el conflicto en la región de Dombás como un ataque realizado por fuerzas bajo el mando de un gobierno "fascista" en Kiev contra la pacífica población de habla rusa.

1 comentario:

Mark de Zabaleta dijo...

Realmente inaudito...

Saludos